Tu reseña sí importa, ¡y mucho!

Vivimos en una época en donde el poder pasó de la empresa al consumidor, del prestador de servicios al comprador, ¡¡¡y tenemos que aprovecharla!!! ¿Cómo? Dejando nuestra reseña, compartiendo nuestra experiencia con tal o cual producto o servicio para que las personas tomen mejores decisiones en el futuro. Nuestro comentario puede hacer la diferencia en la venta, ¿estamos conscientes de ello?

por Bianca Pescador

Afortunadamente nos está tocando vivir en una época costumer-oriented, es decir, orientada al consumidor, pero pareciera que a veces no nos cae el 20 todavía.

Antes si queríamos saber más de un producto o servicio, teníamos que ir a la empresa correspondiente y preguntarle. ¿Cuál crees que era su respuesta? “Somos lo máximo, nadie lo hace mejor, cómpranos”.

Hoy en día NO es así.

Hoy nos podemos acercar, a través de las redes sociales y los comentarios en los marketplaces, a las personas que ya han comprado ese producto o usado ese servicio, y conocer cómo fue su experiencia. ¿Cuál crees que sea su respuesta? Si no hay ningún interés de por medio, seguramente una mucho más honesta, útil y transparente.

¿A qué me refiero con que que haya un interés de por medio? Principalmente al Marketing de Afiliados, que consiste en que una persona recibe una comisión cuando empuja la venta de un tercero. Por ejemplo, una amiga está vendiendo unas agendas D.I.V.I.N.A.S. Cuestan $850 pesos y a cada persona que le ayude a vender le da $100 pesos. Si me preguntas qué agenda te recomiendo, 99% seguro te diré que esa porque hay un beneficio no sólo para ti, sino también para mí.

Por eso es importante que a la hora de escuchar los comentarios de otras personas nos aclaren si son “patrocinados” o no. Esto ya es una ley en Estados Unidos, no así en México, donde los influencers no estamos obligados a poner públicamente si nos llevamos o no un porcentaje de la venta. Ahora bien, siendo sinceras a veces el porcentaje es tan mínimo que es casi igual a nada (te estoy hablando de $1 peso por click en el link). Ahí, en mi caso particular, lo acepto más bien para ofrecer un beneficio a mis seguidoras. A lo mejor yo gano $1 peso por click en el link, pero tú te ahorras 25% en tu compra con Laika, por poner un ejemplo.

Otra práctica de la industria es intercambiar el producto o servicio a cambio de una reseña en Amazon, Mercado Libre, Google o Trip Advisor. Me ha pasado con libros, restaurantes, paseos en lancha, manicures, zapatos and everything in between. ¿Por qué? Porque nuestras reseñas sí pesan a la hora de cerrar la siguiente venta y las empresas lo saben.

¿Cuándo me parece que esto es trampa y una mala práctica? Cuando tu comentario está limitado y reglamentado, es decir, “tienes que decir esto, esto y esto”. ¿Cuándo me parece que es una buena práctica? Cuando te dan libertad, es decir, “después de la experiencia, siéntete libre de comentar lo que tú quieras; cualquier crítica constructiva es bienvenida, siempre estamos abiertos a mejorar”.

TU RESEÑA EN 3 PASOS

Recientemente una amiga nos mandó un mensaje advirtiéndonos de una mala compra que hizo. Mientras que el mensaje es valioso, no nos previene de caer en las garras de esa persona estafadora. Personalmente no entiendo porqué cuidar el prestigio de alguien que evidentemente nos tomó el pelo (a la buena o a la mala, no importa). Yo cuando tengo una mala experiencia con alguien me gusta compartirlo no tanto por “quemar” a la persona o al negocio, sino para evitar que más gente pase por el mismo trago amargo que yo. Y evidentemente también me gusta compartir cuando recibo un buen servicio o producto porque quiero que ese proveedor venda más… pero no toda la gente piensa así.

Se dice que por cada experiencia positiva que publicamos, hay 7 negativas que compartimos previamente. Pensemos: ¿cuántos de nosotros posteamos algo después de un buen vuelo? Si el avión sale a tiempo, mi maleta llega bien y todo sale conforme a lo planeado, “no hay nada que compartir”. ¡¡¡Pero pobre de la aerolínea que oce perder mi maleta o salir más de media hora tarde porque ahí sí armamos un escándalo!!! La realidad es que no somos parejos. Pero bueno, ese es tema para otro post.

En este artículo nos vamos a centrar en 3 puntos valiosos que debe tener toda reseña que se respete y se jacte de ser útil.

1) ¿Qué servicio o producto compraste? La reseña debe ser personalizada. “Me hice un manicure gelish con diseño navideño”, “Compré la tina de hielo individual”, “Pedí 3 delineadores de colores, el rojo, el rosa y el azul claro”, “Me hospedé en Bacalike en octubre con mis dos perritos adoptados”.

2) ¿Qué salió bien? Las quejas directas usualmente ponen a la gente en un estado defensivo. Para evitar esto, te recomiendo la técnica del sandwich: empieza con algo bueno, menciona lo malo y cierra con algo bueno. Entonces aquí, siguiendo con los ejemplos anteriores, diríamos algo como: “Me atendió Ivana y fue muy amable”, “Llegó muy rápido, antes de la fecha indicada”, “No se corren con el sudor ni con el agua”, “La habitación estaba muy amplia y limpia”. Luego pones lo que no te gustó y terminas con una recomendación positiva o un agradecimiento global.

3) Tu recomendación para el otro. Si tú fueras la persona que está leyendo tu post, ¿qué le aconsejarías?, ¿cuál sería tu #1 expert-tip? Por ejemplo: “Hay una estación de Ecobici a dos cuadras”, “Ya que la saques, guárdala en una bolsa –no en la caja– para que el hule dure más”, “No abras el ojo hasta que se seque porque si no se hace un caos en la cuenca”, “Asegúrate de rentar un carro porque salir de ahí en transporte está complicado”.

Así que ya sabes, tu reseña sí importa, ¡¡¡y mucho!!! Hagámonos esa bonita y útil costumbre de reseñar lo que usamos, lo que consumimos, lo que compramos. No usemos las plataformas sólo para quejarnos, ¡¡¡también fueron creadas para halagar y echar flores!!! Y bueno, sobra decir que agregar una foto o video del servicio o producto en cuestión es un súper plus. Yo por eso compré la tina de hielo que compré, porque vi el video de una chava metiéndose toda feliz y me dio buena espina.

Entonces hagamos un trato: la próxima vez que vayas a un salón de belleza (acuérdate que tenemos ya más de 250 registrados en nuestra plataforma), promete dejar una reseña útil. Ya si es divertida, original y jocosa, pues qué padre. Pero en el ínter con que sea útil nos basta.